Fundamentación
En el marco del quehacer institucional de la Universidad Nacional (UNA) como instancia de educación superior pública y sus determinaciones y compromisos históricos y particularmente desde la Escuela de Sociología, estas profundas mutaciones histórico sociales, políticas, ambientales y culturales descritas, que conforman una realidad social dinámica y contradictoria, han puesto de manifiesto dimensiones complejas de la realidad social, que trascienden y redefinen los contenidos de los entramados y problemáticas sociales y las formas en que se conceptuaban y abordaban. Las nuevas circunstancias han venido modificando los sentidos, perspectivas y supuestos que han vertebrado el perfil y accionar del quehacer sociológico, conflictuando los esquemas de inteligibilidad y su instrumental en virtud de lo cual operaba el análisis de lo real.
Tales transformaciones por un lado tensionan y conmueven en la sociología como disciplina, los cimientos de sus objetos y referentes ontológicos, sus bases epistemológicas, sus enfoques teórico-metodológicos, sus dispositivos técnicos instrumentales, las delimitaciones disciplinarias, así como sus sustentos axiológicos. En estas condiciones, la realidad como construcción socio histórica se le plantea a la sociología en una exigencia de conocimiento y contribución a la transformación social.
También se hace necesaria la inclusión de una disposición a la multidisciplinariedad en la observación y análisis, de la configuración de complejas realidades sociales y las perspectivas de la intervención social en las mismas. Lo anterior pone de manifiesto la necesidad de explorar nuevas vías de abordaje, a través de enfoques y prácticas interdisciplinarias y transdisciplinarias que supone el examen de los núcleos disciplinarios y sus fronteras con otras disciplinas.
La compleja reconfiguración de las estructuras y de las acciones sociales y sus significados, articulados en complejos esquemas reticulares espacio-temporales, han redefinido las coordenadas objetivas y subjetivas de la vida humana, y en particular han conflictuado tanto las aspiraciones y afanes de hombres y mujeres en nuestra sociedad sobre todo de los grupos y sectores sociales mayoritarios y más desprotegidos.
En tales circunstancias se plantean nuevas exigencias al quehacer universitario y académico de la Escuela de Sociología expresado en la docencia, investigación y extensión que tienen relación entre otras situaciones con procesos referidos al examen y consideración de procesos y ámbitos de acción social tales como la dinámica y reconstitución de los actores e identidades socioculturales, la dinámica de la cohesión y desagregación social, la extensión de las ciudadanías y la participación junto a la problemática del gobierno, la profundización y consistencia de la democracia, en el contexto de la reconfiguración de las relaciones Estado- Sociedad.
Resulta de singular importancia avanzar en la investigación y exploración de nuevas perspectivas y estrategias de desarrollo que impliquen sustantivas rearticulaciones entre estado, economía y sociedad que propicien renovadas formas de gestión, inclusión y sostenibilidad en la formación de capacidades y uso de los recursos al mismo tiempo que se exploren en nuevas iniciativas de reposicionamiento e integración, considerando lo local, lo regional y lo global con miras a fortalecer una inserción en el ámbito mundial.
Finalmente otro aspecto sustantivo es el desafío de las perspectivas para la construcción de nuevas subjetividades individuales y colectivas orientadas a la conformación de nuevas formas de prácticas sociales y convivencia que expresen tanto en sus dimensiones cognitivo-científicas, expresivo-comunicativas, como en la revaloración de la memoria histórica, el fortalecimiento de imaginarios colectivos integradores, que reconociendo la diversidad y la condición híbrida de nuestras configuraciones culturales, contribuyan a la conformación de formaciones sociales más integradas en torno a visiones compartidas de futuro.
En estas circunstancias a la Escuela de Sociología como espacio formativo y de cultivo de la práctica sociológica, le ha correspondido y le corresponde asumir el desafío de la visualización consciente de su sentido estratégico y la asunción de la responsabilidad y revaloración de sus compromisos societarios, ante las nuevas exigencias que se plantean en el entorno social, con las nuevas y difusas orientaciones que asumen las transformaciones sociales y las exigencias del desarrollo ya apuntadas. En este sentido adquiere pertinencia y significación en la actual disyuntiva histórica, el ejercicio y formación sociológica profesional en tanto dispositivo sociocultural de reflexividad sustantiva, para esclarecer y contribuir a transformar la realidad.
A la luz de los nuevos sentidos de las transformaciones y desafíos evidenciados, a la Escuela de Sociología en tanto instancia educativa superior pública se le plantea la necesidad de contribuir al esclarecimiento crítico de la praxis socio histórica con que diversos actores y sujetos construyen y definen, en el marco de complejos procesos de reestructuración social, aspiraciones, derroteros y sentidos de sociabilidad. Más que nunca frente a estos complejos procesos de reestructuración social en América Latina, se plantea la exigencia de su contribución a la conformación de una conciencia histórica, crítica y propositiva. Conciencia que sobre la base de una epistemología activa, reclama la asunción de la realidad no sólo como objeto de explicación y comprensión sino en campo de experiencia y construcción de opciones históricas, que contribuyan al protagonismo de nuevos sujetos y prácticas sociales, promoviendo el desarrollo de nuevos derroteros de desarrollo y sociabilidad, expresiva de los valores y dignidad de la persona humana.
Objeto de Estudio
El objeto de estudio de la sociología se caracteriza por ser sumamente complejo, sin dejar de lado que el profesional en sociología forma parte del mismo. El trabajo del profesional en sociología se centra en la dinámica social y en los procesos de dicha dinámica, que conllevan a una estructuración, desestructuración de la sociedad, inherente a la naturaleza misma de las relaciones sociales, sus configuraciones simbólicas y sus intencionalidades históricamente construidas. Relaciones que tienen que ver con la organización de los seres humanos en la producción de los bienes materiales y espirituales necesarios para su reproducción, organización que permite, precisamente, que se desarrolle el proceso de estructuración y desestructuración mediante el cual se condicionan las tendencias sociales que los seres humanos en su interactuar individual y colectivo generan. Se trata pues de establecer una base de conocimiento a partir de la investigación sociológica, de manera que se pueda intervenir en los procesos sociales, sus grupos y actores, para una mejor comprensión de las realidades y dinámicas en las que dichos actores y estructuras están inmersas, atendiendo aquellas áreas consideradas problemáticas con el fin de proporcionar sugerencias que lleven a la solución de las mismas en beneficio de la sociedad en general y de los seres humanos en particular.
Como es bien sabido, la Sociología no se encuentra sola en su preocupación por la dinámica social, disciplinas como la Antropología, la Sicología Social, la Economía, la Historia y la Semiótica, se preocupan por descifrar la producción del proceso dinámico social, de donde surge la cultura, el comportamiento, la simbolización de la realidad, la vocalización, los procesos comunicativos, las relaciones de producción y de comercialización, aspectos que son abordados por las disciplinas mencionadas y que contribuyen en mucho a lograr un conocimiento del complejo mundo de lo social y de su organización.
Abordaje Metodológico
En cuanto al abordaje metodológico de la sociología, debemos indicar que los aportes en este campo son muy variados, por lo que en el proceso de formación de profesionales en esta área del conocimiento nos obliga a plantearle a los estudiantes la diversidad metodológica de que disponen con el propósito de que sean ellos los que opten por la metodología que mejor les parezca.
Para el abordaje del quehacer sociológico, entendemos por principios metodológicos las formulaciones epistemológicas, éticas, políticas, sociales, culturales, históricas, ideológicas, sobre el conocimiento de la realidad social, las personas, la naturaleza y la vida misma.
Los principios metodológicos fundamentales son:
- Reconocimiento de la realidad, las necesidades y problemas concretos de las personas, como el punto de partida permanente.
- Valoración y respeto a la diversidad: de las personas, de las culturas, étnicas, de las tradiciones.
- Reconocimiento de la integridad en cada particularidad de la realidad.
- Fortalecimiento y valoración de la experiencia, los conocimientos y sabiduría de las personas.
- Fortalecimiento del sentido de pertenencia de las personas por medio del rescate de las identidades culturales e históricas.
- Reconocimiento de la dimensión subjetiva de las personas (afectividad, espiritualidad, etc.)
- Impulso de las relaciones de género justas y equitativas.
- Promoción de la producción colectiva de conocimientos.
- Fortalecimiento de procesos de apropiación e interiorización de conocimientos.
- Fortalecimiento de la participación activa y crítica de las personas con capacidad propositiva y de negociación.
- Impulso del trabajo colectivo y en equipo por medio de la interdisciplinariedad, la cooperación y el respeto.
- Promoción de la comunicación, la creatividad y el gozo.
- Incidencia en espacios de la sociedad civil y el estado.
- Promoción de la organización para la participación efectiva de la sociedad civil hacia la autogestión y el desarrollo humano integral.
- Dar intencionalidad a los procesos sociológicos hacia el cambio y el mejoramiento de las condiciones de vida de las personas.
Áreas Temáticas
Como base para la formación de sociólogos, definimos las siguientes áreas temáticas: a) Realidad social; b) Teoría Sociológica; c) Epistemológica-Metodológica; d) Técnico- Instrumental; e) Optativa.
Área Realidad Social:
Esta área se constituye en la columna vertebral que articula el Plan de Estudios, con ella buscamos que se desarrolle un trabajo en equipo con una mayor coordinación entre los docentes, así como una mayor interrelación entre las distintas áreas en que trabajamos la enseñanza de la sociología. De esta manera en el ámbito de la malla curricular se genera una integración tanto horizontal como vertical. Es importante destacar que esta área de Realidad Social, desde el punto de vista didáctico, se concilió dentro del Plan Curricular como el eje articulador de todos los niveles del Plan de Estudios, desde el cual se trabajarán los ejes institucionales: de ambiente, género y derechos humanos. Además, desde el punto de vista formativo tiene como propósito fundamental desarrollar en el y la estudiante la capacidad de interpretación crítica de la realidad social, así como, una sólida formación en el conocimiento y abordaje de la misma.
La Teoría Sociológica:
Muy ligada a la anterior lleva al análisis de las distintas conceptualizaciones que se han realizado sobre la realidad social, desde las cuales se formulan categorías de análisis ligadas a la base Epistemología / Metodología.
Área de Epistemología y Metodología:
Esta área está orientada hacia el fortalecimiento del aprendizaje del proceso de investigación, otorgando las herramientas y los conocimientos teóricos /metodológicos necesarios para la reflexión sobre el mismo en la sociología. Está compuesta por una introducción al pensamiento lógico en la ciencia social seguido de la teoría del conocimiento. Se constituye en un área crítica, que permita a los y las estudiantes reconocer las distintas orientaciones paradigmáticas, en ciencia social en general y en la sociología en particular, las propuestas categoriales y las metodológicas y los temas surgidos de éstas. Además, está íntimamente ligada a la columna de Teoría Social, pues tiene que facilitar el análisis crítico de esta teoría. También esta área propicia una reflexión sobre el propio trabajo de investigación de los estudiantes.
El Área Técnico/ Instrumental de Investigación:
Se constituye en un área cuantitativa y cualitativa que comprende las herramientas de trabajo con las cuales se recopilará la información requerida por los investigadores y que estarán en función de la opción teórico-metodológica que haya sido escogida por el profesional en sociología.
El Área Optativa:
Esta área le permite a cada estudiante escoger entre varios cursos que ofrece la carrera de Sociología u otros cursos ofrecidos por otras Unidades de la Facultad de Ciencias Sociales o de otra Facultad. Esto con el fin de que la población estudiantil satisfaga algunas de sus inclinaciones profesionales y refuercen su formación.